Conservamos su esencia y le dimos calidez. Ardhea no es un efecto, es una experiencia táctil: mármol aterciopelado, suave al tacto, térmico.
Una sola capa, dos colores, una nueva generación de superficies: esto es Ardhea, un mármol que nunca antes habías tocado. Un mármol inesperado.
Y ahora la pregunta es simple: ¿eliges la piedra de ayer o el material que respira hoy?